Esta entrada va dedicada a Sam,y creo que en realidad un poco a todas, que nos han pasado cosas parecidas en este ultimo tiempo,pero sobretodo a Sam y a mi.
Nosotras somos esas chicas que creen en el cuento de hadas,que piensan que su principe va a llegar y con la palabra "principe"me refiero a esa persona de la cual nos enamoramos y ella de nosotros y con la que nos sentimos en un cielo que nos aleja de la realidad y nos hace crear otra diferente mucho mejor.Siempre hablamos de esa persona que cambiará nuestro mundo,porque nosotras tenemos la capacidad de decidir  quienes queremos ser y con eso,podemos enamoramos de quien queramos.Eso trae muchas consecuencias,la primera,la ilusión de que has encontrado ese amor que tanto buscabas,el anhelo de aspirar su olor en un autobus de vuelta a casa,la idea de mirarle a los ojos y saber que ahí esta finisterrae,la concepción de que él será bote y corcho salvavidas y con esa intensidad vimos el tiempo con él.Haciendo que las pequeñas diferencias sean mínimas,que la distancia que os separa se supera con todo lo el amor que le tienes,que el hecho de que seais diferentes,te hace más fuerte.
En este verano,sam y yo,hemos experemitado eso con las dos jotas,como nosotras decimos,podemos decir que el bote se hundió y no llevamos mangitos,pero la diferencia es que tenemos fuerza para seguir nadando,para seguir buscando a una persona a la que no tengamos que decir perdon,a la que podamos mirar a los ojos sin sentir verguenza por ello y porque no,que nos quiera de esa manera,con la que todo lo demás se esfuma.
Hemos madurado,hemos cambiado,pero seguimos creyendo en walt disney,y¿ por qué no?Seguimos teniendo la inocencia de saber que conseguiremos a una persona,con la experementar eso que llaman amor,sin duda alguna la peor de nuestras perdiciones,pendonas.
Mientras tanto,Sam,nosotras seremos tu corcho y bote salvavidas.